Un equipo de buceadores de la policía turca descubrió esta semana un barco sumergido de 1.700 años de antigüedad frente a las costas de Yalova, a unos 50 kilómetros al sur de Estambul. Expertos del Departamento de Arqueología Marina de la Universidad Uludağ de Bursa, y del Museo de Historia de Yalova, han comenzado a investigar los restos arqueológicos, hallados por casualidad mientras los policías llevaban a cabo unas prácticas de buceo en la costa.

Durante las primeras inmersiones de los buceadores en el área del descubrimiento, se encontraron en al menos 10 puntos situados a unos 12 metros de profundidad restos de antiguas ánforas, usadas para almacenar pescado, aceite u olivas, así como varios restos de madera y piedras usadas como lastre en los barcos de la Antigüedad. Se cree que podría tratarse de un barco romano dedicado al comercio que se hundió frente a las costas de la antigua provincia romana de Bitinia a finales del siglo III o principios del IV. La gobernadora de Yalova, Hülya Kaya, subrayó la importancia del hallazgo para la historia de Yalova y toda la región.