
Turquía ha expresado su rechazo a la medida anunciada por los talibanes: “Ni es islámica ni es humana”.
La mitad de las mujeres que sufren violencia física o sexual a manos de sus parejas lo ocultan. 225 mujeres han sido asesinadas en Turquía este año.
Adnan Oktar, líder de una secta religiosa acusado de abusos y violaciones, ha recibido una de las condenas más largas del mundo.
Con la nueva ley, las agresiones y el acoso contra mujeres y sanitarios pasan de considerarse un delito a un crimen, con penas más graves.
El jugador, delantero del Fenerbahçe, ha recibido una orden de alejamiento por golpear y amenazar a su actual pareja.
Çilem Doğan, condenada en 2016 por matar a su marido, se convirtió en todo un símbolo de la lucha de las mujeres contra el maltrato.
Linet, una cantante de música pop afincada en Turquía pero nacida en Israel, ha reconocido que huyó de su país para no hacer el servicio militar.
Los matrimonios infantiles se asocian a familias pobres del campo. Un 10% de los hombres creen que las niñas que menstrúan pueden casarse.
A pesar del envejecimiento demográfico, Turquía es el país más joven de Europa, con más del 15% de su población con entre 15 y 24 años.
El anuncio del plan coincidió con la retirada de Turquía del Convenio de Estambul contra la Violencia de Género y las protestas de mujeres en varias ciudades.
Turquía, primer país en ratificarlo, abandonó el sábado el Convenio de Estambul por “serias preocupaciones” sobre algunos puntos del tratado y el uso que ciertos grupos hacen de él.
Un informe publicado recientemente revela que la mayoría de las mujeres muertas por violencia de género son amas de casa asesinadas en su hogar y por sus propios maridos.
La víctima, profesora en una universidad de Estambul, fue asesinada por un hombre que después intentó quemarla. Las ONG afirman que en 2020 382 mujeres murieron asesinadas.
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