Turquía –y también la República Turca del Norte de Chipre- celebra hoy lunes como cada 23 de abril su fiesta nacional del Día de la Infancia y la Soberanía Nacional, instaurada en 1920 por el fundador de la República de Turquía, Mustafa Kemal Atatürk: una jornada en la que los niños se vuelven por un día en los principales protagonistas.
El 23 de abril constituye una fiesta nacional que coincide con el día en que se instituyó la Asamblea Nacional (parlamento) durante la Guerra de la Independencia Turca, y en la que además se da una especial importancia a los niños como representantes del futuro del país. Se trata de hecho de la fiesta dedicada a la infancia más antigua que existe en el mundo.
Con motivo de la jornada y como es habitual, se celebraron por todo el país numerosas ceremonias destacando las que tuvieron lugar en Ankara, donde a las 9 de la mañana se depositaba una corona de flores ante el monumento a Atatürk en el parlamento; posteriormente a las 9:15 las principales autoridades del Estado, incluyendo el primer ministro turco Binali Yıldırım y el presidente del parlamento İsmail Kahraman asistían a una ceremonia en el mausoleo donde que alberga la tumba de Atatürk, Anıtkabir. Seguidamente a las 10 Kahraman pronunció un discurso conmemorativo en la sede del parlamento original.
Como es habitual en esta jornada, las principales instituciones del país recibieron a numerosos niños que además, por un día, ocuparon simbólicamente los puestos de los adultos. Concretamente y pasado el mediodía, el presidente del parlamento recibía a un grupo de niños en su oficina y un estudiante de 11 años de edad, Arda Kürşat Samaraz, ocupaba el asiento del presidente del parlamento. “Ahora somos dos presidentes, ¿qué vamos a hacer?”, dijo jocosamente Kahraman.
El presidente turco Tayyip Erdoğan recibía por su parte a otro grupo de niños y el encargado de ocupar simbólicamente el sillón de la Presidencia de la República era otro niño, Fatih Mintaş. “¿Si te eligieran Presidente, cuál sería tu primera decisión?”, le preguntó Erdoğan. “Mi primera decisión por supuesto sería estar al servicio del Estado”, respondió Mintaş.
Mayor simbolismo tuvo aún el caso del primer ministro Binali Yıldırım; su sillón en este caso lo ocupó de forma simbólica una niña de 11 años, Esma Didesu Taşyürek, y se da la circunstancia de que será la última vez que un niño lo ocupe con motivo de la festividad del 23 de abril, dado que el cargo de primer ministro será abolido en Turquía tras las elecciones de junio con la entrada en vigor del sistema de gobierno presidencialista.
Precisamente una reportera que asistía al evento quiso conocer su impresión al respecto y le preguntó a Taşyürek: “Esta es la última ocasión en la que os podéis sentar en el asiento del primer ministro, ¿qué piensas de las elecciones anticipadas?”. “El 24 de junio nuestro pueblo tomará la decisión más correcta”, respondió con toda seguridad la niña, recibiendo los aplausos de los presentes. “¿Habéis escuchado la respuesta... verdad?” replicó riéndose Yıldırım, dirigiéndose a los periodistas.
0 Comentarios