El Fenerbahçe se despidió por la puerta de atrás y de forma poco honorable de la Europa League tras caer en octavos de final por un contundente 4-1 en el partido disputado el jueves por la noche en el estadio municipal de Braga.

La despedida del equipo turco cogió a muchos por sorpresa después de que se hubiese impuesto por 1-0 en el partido de ida disputado la semana pasada en Estambul. Los Canarios sin embargo no encararon con buen pie el partido desde los mismos inicios, y ya en el minuto 11 de juego Koka se encargaba de adelantar a los locales en el marcador tras quedarse solo ante Volkan. Tras el tanto del delantero egipcio, Alper Potuk anotaría por la escuadra el 1-1 para el club estambulita en los instantes finales de la primera mitad.

La segunda parte fue testigo sin embargo de un juego mucho más caótico por parte del Fenerbahçe, con un nerviosismo que le costaría la primera expulsión a Topal en el minuto 66 además de un penalti que anotaba sólo tres minutos más tarde Josué Soares, estableciendo el 2-1 para los portugueses; Stojiljković en el 74 y Silva en el 83 añadirían otros dos goles al marcador tras jugadas casi idénticas que pusieron de relieve las carencias defensivas del conjunto turco.

Impotentes al ver cómo el partido se le escapaba de las manos, los de Vítor Pereira acabaron perdiendo los papeles y terminaron el partido con 8 jugadores sobre el césped, tras la expulsión de Potuk en el 87 por una durísima entrada, y de Volkan Şen en el 95, con enfrentamiento con el banquillo luso de varios jugadores turcos de por medio; para complicar aún más las cosas Şen reaccionó enfrentándose al colegiado Ivan Bebek y propinándole un empujón cuando éste se dio la vuelta, lo que podría costarle varios partidos de sanción al delantero turco.