En un hecho sin precedentes en el mundo del basket, el Anadolu Efes, uno de los equipos más importantes de la liga turca de baloncesto, disputó un partido con el Galatasaray en el que éste equipo sacó a la cancha algunos jugadores que estaban contagiados de coronavirus, y con el consentimiento de la Federación Turca de Baloncesto, a la que le están lloviendo las críticas por la situación de riesgo creada.

“El Galatasaray jugó contra nosotros con uno o dos de sus jugadores habiendo dado positivo (en coronavirus). Qué situación tan disparatada”, denunció el entrenador del Anadolu Efes, Ergin Ataman, tras el partido disputado hace dos días en el Palacio de Deportes Sinan Erdem. De hecho, el propio Galatasaray había reconocido este hecho el día previo al encuentro, cuando el 5 de febrero pidió a la Federación Turca de Baloncesto (TBF) aplazar el encuentro alegando que el equipo tenía “jugadores infectados”.

“Dado que sólo tenemos seis jugadores sanos, tendremos que usar jugadores positivos en COVID-19 en la cancha mañana”, confirmó el club en un comunicado oficial colgado en su página web. Sin embargo, el mismo 5 de febrero la TBF rechazó la petición de aplazar el partido, basándose en la relajación de las restricciones y los períodos de cuarentena aprobada recientemente por el Ministerio de Salud de Turquía.

“El período de cuarentena para alguien infectado es (ahora) de 7 días. Y si los tests de esa persona son negativos en el 5º ó 6º día, puede entonces comenzar a entrenar o jugar al día siguiente”, explicó la Federación en su razonamiento, limitándose a pedir al Galatasaray que volviese a hacer tests a sus jugadores contagiados. A pesar de las numerosas críticas que desató tal decisión, la TBF no dio marcha atrás y el partido se disputó con jugadores positivos en COVID, ante unos 16.000 espectadores.

“No hay nada más importante que la salud de las personas”

El Anadolu Efes ganó el encuentro por 103-91, pero esa no es la cuestión que preocupa a su entrenador, que como muchos otros fans cuestiona los motivos de la Federación para decidir seguir adelante con el partido planeado, a pesar de los riesgos evidentes que había. “Durante dos días pedimos que no se jugara. Algunos jugadores del Galatasaray incluso tuvieron que jugar sin haber podido entrenar... Eso no es justo. No hay nada más importante que la salud de las personas”, se lamentó Ataman.

Todos los ojos del público durante el partido de baloncesto entre el Anadolu Efes y el Galatasaray estaban puestos en la cancha; pero esta vez, no para seguir las jugadas, sino preguntándose quiénes serían los jugadores contagiados. Tras finalizar el encuentro el entrenador del Galata, Ekrem Memnun, reconoció que habían jugado en desventaja y afrontando una “situación adversa”: “El equipo tenía muy poca energía. Llegamos tras haber pasado una enfermedad”, dijo Memnun, añadiendo que “la mayoría” de los tests hechos a los jugadores justo antes del partido habían sido negativos... No quiso el técnico dar detalles, sin embargo, de cuántos o quiénes jugaron estando infectados.