Fethullah Gülen, el líder del grupo religioso acusado en Turquía de organizar el intento de golpe de Estado que en 2016 causó 250 muertos y más de 2.200 heridos, podría intentar huir a Egipto si finalmente Estados Unidos cede a las presiones de Ankara y decide deportarlo para ser juzgado en su país.
“FETÖ (siglas de Organización Terrorista de Fethullah) intenta adquirir relaciones poderosas con las instituciones de inteligencia egipcias a raíz de sus actividades durante muchos años en Egipto. A este respecto, si Gülen es deportado de los Estados Unidos, las afirmaciones de que podría buscar refugio en Egipto no carecen de fundamento”, afirma un informe titulado “FETÖ, una amenaza internacional” elaborado por la policía turca.
“No resulta una coincidencia que sólo Egipto se abstuviera en la sesión del 19 de octubre de 2016 en la que se debatía el borrador de resolución sobre si la Organización para la Cooperación Islámica debería incluir o no a FETÖ en su lista de organizaciones terroristas”, recuerda el informe, con una extensión de 74 páginas.
El documento detalla también los vínculos entre Estados Unidos y el movimiento religioso dirigido por Gülen –que vive autoexiliado desde 1999 en un rancho de Pensilvania- indicando que su organización posee en ese país una red formada por más de 140 colegios privados en los que han estudiado unos 60.000 alumnos.
“FETÖ obtiene un flujo de ingresos anuales de unos 500 millones de dólares en los Estados Unidos a través de sus actividades financieras”, subraya el informe, que señala a EE.UU. como el centro de sus operaciones y su entramado financiero y organizativo mundial.
Otro importante centro de operaciones para la organización lo constituye Europa, según el informe, ya que de forma creciente los miembros del movimiento están solicitando asilo en países como Alemania o Austria, dirigiendo entramados económicos como la Fundación de Empresarios de Viena (Viyana İş Adamlari Derneği, en turco) o encargándose de publicaciones como el Kanttekening, un periódico holandés que ha sustituido al antiguo Zaman, durante años el principal medio de difusión ideológica del grupo religioso.
Según la policía turca, aunque el fallido golpe de Estado en Turquía de julio de 2016 supuso un duro golpe para la organización y puso el punto de mira sobre su red de centros educativos privados en Holanda, donde el movimiento Gülen sufrió una pérdida de credibilidad que derivó en una caída en su número de alumnos, FETÖ ha continuado operando en los Países Bajos recurriendo a cambiar el nombre de sus colegios y operando bajo una imagen diferente.
Por último el informe señala también que Albania –un país balcánico de mayoría musulmana- se ha convertido también en un importante centro para las operaciones de Gülen en Europa, después de que la organización otorgase durante años suculentas becas a hijos de altos funcionarios del país a cambio de favores e influencia.
0 Comentarios