
Turquía, uno de los países con más seísmos del mundo, sufrió en 2022 un terremoto de intensidad superior a 4 cada 3 días.
Los científicos alertan: el aumento de la temperatura en el mar por el cambio climático está provocando muertes masivas de especies.
La ola de calor que dejó cientos de muertos en Europa se acerca a Turquía. “Tenemos que olvidarnos del clima que conocemos”, avisan expertos.
En noviembre, las temperaturas llegaron a 32 grados en zonas de Turquía, mientras el norte vivió unas catastróficas inundaciones en verano.
Barrios, calles y monumentos muy conocidos de Estambul quedarán bajo el agua a causa de la subida del nivel del mar por el cambio climático.
Los científicos afirman que el moco marino regresará en noviembre, y advierten de consecuencias dramáticas para el ecosistema del mar.
Un diario británico revela que la farmacéutica estadounidense rechazó al inicio de la pandemia crear una vacuna, creyendo que el virus sería contenido.
El estudio de ADN revela la diversidad genética de los turcos, y que los europeos descienden de emigrantes de Anatolia llegados hace miles de años.
Científicos intentan confirmar si ha surgido una nueva variante del virus en el oeste de Turquía. “Habrá una nueva ola de la pandemia en otoño”, aseguran.
En caso de un gran terremoto, las olas tardarían 10 minutos en llegar a la costa, superando los 5 metros y penetrando 150 metros en tierra firme
Menos de 41.000 voluntarios serán elegidos para la vacuna turca Turkovac, que podría estar disponible para ser exportada a finales de año.
“Oye Estambul, estás brillante”, escribió la NASA junto a la imagen publicada en su cuenta oficial en Instagram, que muestra a la metrópolis turca de noche desde la estación espacial.
La imagen, sacada en 2016 por la astronauta estadounidense Kate Rubins desde la ISS, ha sido elegida como la mejor foto de la Tierra tomada desde el espacio en un concurso de la NASA.
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