Los daños causados por los terremotos en Turquía equivalen a un 10% de su Producto Interior Bruto (PIB), con pérdidas totales que suman un valor de al menos 84.000 millones de dólares, según un informe presentado por la Confederación Turca de Empresas y Negocios (TÜRKONFED), de los cuales casi 71.000 millones corresponden a daños a edificios residenciales. Los daños a la infraestructura en la región sureste de Anatolia, que representa el 9,3% del PIB del país, incluyen carreteras y ferrocarriles, tendidos eléctricos, hospitales y colegios, y podrían incrementar el déficit presupuestario hasta el 5,4% del PIB, un 55% más de lo previsto. Aun así, el FMI cree que el impacto de los seísmos en la economía turca será mucho menor que el causado por el Gran Terremoto del Mármara de 1999.