El presidente turco Recep Tayyip Erdoğan ha acusado a Israel de ser el país “más sionista, fascista y racista del mundo”, tras la aprobación la semana pasada en la Knesset –parlamento israelí- de una ley que reconoce al Estado israelí como la “patria nacional de los judíos” y convierte a la minoría árabe en ciudadanos de segunda.

“Esta ley es la prueba más allá de toda duda razonable de que Israel es el Estado más sionista, fascista y racista”, dijo Erdoğan durante la habitual reunión de los martes en el parlamento turco con los diputados de su partido AKP.

“Esta mentalidad israelí no es diferente de la búsqueda de Hitler de una raza (aria) pura”, añadió el presidente turco, comparando la moción aprobada por los diputados conservadores del parlamento de Israel con la mentalidad del régimen nazi, responsable precisamente de masacrar a millones de judíos en el Holocausto.

Recordando las continuas matanzas y la opresión contra los palestinos, Erdoğan describió a Israel como un “Estado terrorista” y pidió a la comunidad internacional en su conjunto, al margen de ideologías y religiones, que se movilice para frenar los ataques israelíes contra el pueblo palestino.

“Hago un llamamiento al mundo musulmán, al mundo cristiano, a todos los países democráticos y liberales, a las ONGs y a los miembros de los medios de comunicación, a movilizarse contra Israel”, añadió el presidente turco.

Una empresa turca desmiente que vaya a construir la embajada de EE.UU. en Jerusalén

Precisamente sobre uno de los temas que más ha tensado en los últimos meses las relaciones de Ankara con Estados Unidos e Israel, la decisión de Trump de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén reconociendo así la ocupación israelí de la ciudad, una empresa de construcción turca ha tenido que salir esta semana a desmentir que fuera a participar en el proyecto.

En un comunicado, el holding turco Limak negó “categóricamente” que la compañía vaya a participar de ninguna forma en la construcción de la nueva embajada de EE.UU. “La información de que la construcción de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén será llevada a cabo por el Holding Limak no refleja la verdad”, informó la empresa en la nota.

El texto señalaba que si bien el Holding Limak ha estado colaborando con la empresa estadounidense Desbuild durante 5 años y ha llevado a cabo varios proyectos para el Departamento de Estado de EE.UU., incluyendo la construcción de las embajadas del país en Irak, Líbano, Belice y Nueva Zelanda, ha rechazado participar en el proyecto de Jerusalén.

“Cuando surgió la cuestión de la construcción de la embajada de EE.UU. en Jerusalén, informamos a la compañía Desbuild que no participaríamos como socio en este proyecto y que no presentaríamos una oferta”, añadía el comunicado.