
Todo apunta a que la rotura de la presa de Kakhovka, bajo control ruso, se produjo tras una gran explosión, posiblemente causada por una demolición controlada.
Erdoğan habló con Zelensky y Putin y propuso una comisión que investigue la rotura de la presa de Kakhovka, que ha causado un desastre humano y ecológico en Kherson.
Suecia ha ampliado notablemente los delitos de terrorismo para acercar posturas a Turquía, y que Ankara apruebe finalmente su entrada en la OTAN.
La fiscalía de Suecia afirma que la quema del Corán es un acto de libertad de expresión que no atenta contra ningún grupo ni es un crimen de odio.
En 2019, el patriarca de Constantinopla ya desató las iras de la Iglesia Ortodoxa de Rusia al reconocer la independencia de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.
En el video se aprecia como el avión de combate ruso maniobra peligrosamente acercándose en varias ocasiones al dron de EE.UU.
El canciller alemán Olaf Scholz califica la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN como “crítica para nuestra seguridad”.
Moscú advierte que lo que ocurra tras esos 60 días dependerá de si Occidente levanta varias sanciones contra Rusia.
Los informes de inteligencia de EE.UU. señalan que no hay evidencias de una implicación de Zelensky o de Ucrania en el sabotaje.
Bruselas quiere “movilizar fondos de la comunidad internacional en apoyo de la población” tras los terremotos que han asolado Turquía y Siria.
Turquía convocó de urgencia al embajador noruego en Ankara para transmitirle su protesta por tolerar un “crimen de odio inaceptable”.
“Como cristiano y católico, quemar un libro sagrado de otra religión es inaceptable”, ha dicho el ministro de exteriores de Hungría.
Finlandia afirma tener pruebas de los vínculos entre el activista de ultraderecha Rasmus Paludan y el gobierno de Rusia.
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