Los soldados de EE.UU. que custodian el aeropuerto internacional de Kabul, donde miles de personas aguardan desde hace días sin apenas ayuda intentando desesperadamente coger un avión para huir de Afganistán tras la caída de la ciudad en manos de los talibanes, están distribuyendo raciones de comida con carne de cerdo a los afganos.

En lo que bien podría ser una metáfora del caos, la falta de organización y el desconocimiento de Estados Unidos, que tras 20 años apoyando a las autoridades de Kabul en su lucha contra los talibanes decidió salir apresuradamente del país -por decisión de Biden- provocando el desmoronamiento del gobierno afgano, una mujer afgana que lleva atrapada desde hace días en el aeropuerto con su marido y su hija pudo compartir a través de Instagram una imagen de la comida que los soldados les han dado.

“Nos están alimentando con cerdo, que nuestra religión no lo permite, y el 95% de la gente que hay aquí no sabe leer o hablar inglés”, dijo indignada la mujer mostrando una foto de la ración empaquetada, en la que podía leerse en inglés “Menu 17: pork sausage patty, maple flavored” (hamburguesa de salchicha de cerdo, con sabor a arce). Más del 99% de la población de Afganistán se declara musulmana, principalmente de la rama mayoritaria sunní.

“No la están distribuyendo, nos están tirando estos paquetes desde lejos”, explicó la mujer, quien intenta mostrar a través de las redes sociales el calvario que están pasando su familia y otros miles de afganos, que intentan escapar de los talibanes temiendo represalias por haber colaborado con occidentales, o que simplemente recuerdan las atrocidades cometidas por los talibanes cuando se hicieron con el poder en 1996.

“4 días durmiendo entre rocas y basura. Mi hija tiene frío y llora, y nadie nos ayuda”

En las fotos publicadas en su cuenta en Instagram, esta afgana relata en su historia que ella y su familia llevan 4 días durmiendo entre “rocas y basura” y en medio del frío, mientras los soldados estadounidenses les rodean y les apuntan con sus armas. “Mi hija tiene frío y llora, y nadie nos ayuda”, dice, pidiendo hablar con algún medio de comunicación para contar “la situación en la que el ejército (de EE.UU.) tiene a miles de personas aquí”.

“No tenemos armas, sólo intentamos huir” insiste la mujer, que también muestra en su historia en Instagram imágenes de los soldados en el aeropuerto de Kabul lanzando las porciones de comida con carne de cerdo, que llevan impresa la frase “propiedad del gobierno de EE.UU.”. Muchos afganos aún recuerdan el régimen de terror de los talibanes en los 90, cuando prohibieron a las mujeres trabajar o recibir educación, prohibieron la televisión y la música, y cortaban las manos a los sospechosos de robo.