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Opinión

Ariel Gonzalez Levaggi

Ariel Gonzalez Levaggi

Horizontes comunes

Turquía y la Alianza del Pacífico

13-03-2014 - 17:00 CET

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Turquía pidió sumarse al Club de Países Observadores de la Alianza del Pacífico. Dicha petición fue aceptada en junio de 2013 durante la VIII Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores junto con los pedidos de la República de Corea, la República Popular China y Estados Unidos para convertirse en Estados Observadores del nuevo organismo regional. Desde un punto de vista institucional, éste ha sido el último gran paso que ha dado Turquía para acercarse a América Latina y el Caribe.

Durante los últimos dos años, este foro ha llamado la atención de la prensa y los expertos internacionales. Sin embargo hay varios interrogantes sobre la Alianza del Pacífico y la intención de Turquía de involucrarse diplomáticamente como observador.

La Alianza del Pacífico fue creada originalmente en 2011 por Perú, Chile, Colombia y México con el objeto de – según la Declaración de Lima - alentar la integración regional, impulsar un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías y avanzar hacia una zona de libre comercio. Su orientación estratégica es clara. Por un lado transformarse en una plataforma logística y de negocios hacia China, Japón, los países emergentes de Asia y la costa este de Estados Unidos. Los países miembro de la Alianza– salvo en el caso de Colombia – también forman parte del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). La Alianza parece establecerse como su “capítulo” latinoamericano. El segundo objetivo fue posicionarse en la región como el principal organismo de integración económica regional.

En términos económicos, la Alianza representa a los países de América Latina que tienen una visión proclive a la apertura comercial y liberalización de los mercados financieros, mientras geopolíticamente se encuentran cercanos a apoyar la hegemonía norteamericana en el continente frente al eje anti-imperialista liderado por Venezuela y la presencia cada vez más desdibujada de Brasil. La Alianza del Pacífico se mira en el espejo frente al Mercado Común del Sur (MERCOSUR) – creado en 1991 y formado por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela – que ha tomado un camino determinado por factores políticos e ideológicos.

En un entorno globalizado y con miras hacia el mercado asiático - junto con el apoyo de Estados Unidos y el bajo perfil de Brasil - la Alianza del Pacífico ha comenzado a obtener una serie de ventajas en términos de imagen internacional y posicionamiento a nivel hemisférico. En estos momentos, los expertos internacionales identifican este foro como una expresión novedosa frente al “consenso progresista” o la “nueva izquierda”.

La Alianza del Pacífico ha quebrado el sistema de alianzas a nivel regional aunque las diferencias entre ambos bloques - pese a tensiones concretas - suelen transitar el pacífico camino de la diplomacia. Los números de la Alianza son significativos aunque no avasallantes. Entre sus miembros suman el 36% del total de la población (210 millones), el 35% del PBI y el 33% del comercio total de América Latina y el Caribe.

Dentro del esquema de alianzas, Turquía eligió seguir el camino de la Alianza del Pacífico en América Latina debido a la preeminencia de la agenda económica por sobre la política o estratégica. La relación estratégica con Brasil se encuentra en un impase.

Los antecedentes durante la era AKP ayudan. Durante la visita de Ricardo Lagos a Turquía en 2004, el Presidente turco Ahmet Necdet Sezer planteó oficialmente la idea de suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC). Hacia julio de 2009, el Ministro de Comercio Exterior de Turquía y el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile firmaron el TLC que entró en vigor en de marzo de 2011. Además, Colombia y Turquía se encuentran en la etapa final de negociaciones para firmar un TLC – actualmente paralizado por el cronograma de eliminación arancelaria de productos del agro y la industria, especialmente acero y textiles – mientras que se están realizando gestiones para iniciar negociaciones con Perú y México con el objeto de concretar sendos TLC. En éste último caso, la visita de Enrique Peña Nieto a Turquía en diciembre de 2013 ayudó en este propósito.

Otro antecedente de peso fue la apertura en 2012 de la primera oficina comercial conjunta de la Alianza del Pacífico en Estambul - centro económico y cultural de Turquía - en la cual, las diversas entidades de promoción, ProChile, Proexport Colombia, ProMéxico y PromPerú, trabajan conjuntamente para promover el comercio, las inversiones y el turismo.

El interés demostrado por los diferentes países latinoamericanos y las primeras acciones concertadas de la Alianza en Turquía fomentaron el interés turco en multiplicar acciones concretas en el plano bilateral y multilateral. La Alianza del Pacífico y la Turquía del AKP comparten una apreciación común sobre la economía globalizada y la potencialidad de los países emergentes en términos de desarrollo económico como nuevas oportunidades comerciales y de negocios, social y político.

En términos generales, la Alianza del Pacífico quiere ser el puntapié inicial de un ciclo nuevo sostenido en la apertura de los mercados y la liberalización de los mercados sostenido en una democracia de tipo liberal. Por su lado, Turquía apuntaba a tener un rol cada vez más destacado en la arena internacional pero la guerra en Siria y sus derivaciones en la región junto a los problemas domésticos han afectado su liderazgo regional.

Un detalle a tener en cuenta es que la Guerra Abierta entre el Primer Ministro Recep Tayyip Erdoğan y el movimiento Hizmet – bajo la conducción de líder islámico Fethullah Gülen – amenazan con perturbar las relaciones que Turquía tiene con los países de la región, en especial con la sociedad civil y el empresariado. La razón es bastante sencilla. El movimiento Hizmet se ha establecido en América Latina desde hace más de diez años y con sus diversas actividades ha facilitado la interacción social, cultural y económica con Turquía. La relación entre Turquía y la Alianza del Pacífico no es ajena a ella.


 

Ariel Gonzalez Levaggi

Secretario de la Cátedra de Estudios Turcos, Departamento de Eurasia (IRI/UNLP)

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