Un seísmo de 4,1 grados en la escala Richter sacudió a primera hora de este viernes la región del Mármara, con epicentro a pocos kilómetros de Estambul, recordando a los residentes de la región que esperan un “Big One” como el que en 1999 dejó más de 17.000 muertos.
El epicentro del temblor de este viernes tuvo lugar en el distrito de Çınarcık en la provincia de Yalova, a unos 70 kilómetros al sur de Estambul, cuyos residentes pudieron de hecho sentir también el pequeño terremoto, que también pudo sentirse en otras provincias cercanas como Bursa, Kocaeli o Tekirdağ.
Según informó en un comunicado el gobernador de Yalova, Muammer Erol, el seísmo se produjo a las 5:36 de la mañana hora local (3:36 CET) y “no hay informes de víctimas”.
El 17 de agosto de 1999, la región del Mármara sufrió el peor terremoto de la historia moderna de Turquía, que alcanzó los 7,4 grados en la escala Richter y duró 45 segundos. Cerca de 285.000 edificios resultaron dañados en el desastre, que causó más de 17.000 muertos y dejó a unas 600.000 personas sin hogar.
Turquía es uno de los países más activos sísmicamente del mundo y está atravesado por múltiples fallas, siendo la más peligrosa la conocida como Falla Anatolia Norte –la misma que provocó el seísmo de 1999- que es donde se junta las placas tectónicas de Eurasia y Anatolia. Entre 1900 y 2017 se han registrado un total de 10.503 terremotos de magnitud superior a 4 en el país.
El último gran seísmo que sufrió el país ocurrió en 2011 en la provincia de Van, en el extremo oriental de Anatolia, cuando un terremoto de 7,2 grados seguido por varias réplicas arrasó la región dejando más de 600 muertos.
Un terremoto podría sacudir Estambul en dos décadas
Un experto sismólogo japonés advertía recientemente durante una conferencia ofrecida en la Universidad Fırat de Elazığ –en el este de Turquía- que se espera otro terremoto de 7,4 grados en la región del Mármara en un plazo máximo de 25 años.
Durante su conferencia, Yoshinori Moriwaki –que ha vivido en Turquía desde hace 28 años- subrayó que Turquía como Japón es un país propenso a los terremotos, y dentro del país especialmente la región del Mármara. “Pero la gente no está bien formada e informada sobre los seísmos”, subrayó el experto.
Moriwaki, aseguró que el próximo terremoto en el Mármara tendrá una intensidad similar al gran seísmo de 1999: “Si nos preparamos para este, el impacto de devastación del terremoto podría ser reducido en un 70%”, aseguró.
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